Zygmunt Bauman, una ausencia que deja un gran legado

17 Enero 2017

Fotografía de Jordi Belver

El pasado 9 de enero falleció Zygmunt Bauman, pensador y sociólogo polaco. Agudo observador de la sociedad moderna, fue un autor prolífico y comprometido. En sus noventa y un años de vida, sufrió la guerra, la persecución, las purgas, el exilio... pero nada de esto le convirtió en una personalidad conformista ni apocada.

Nacido en Polonia en el seno de una familia judía, tuvo que abandonar su país rumbo a la URSS debido a la invasión nazi. Tras la guerra regresa y da clases de filosofía y sociología en la Universidad de Varsovia. De nuevo, en 1968 vuelve a vivir el drama del exilio por la política antisemita llevada a cabo por su gobierno. Años después se traslada a Inglaterra, donde fue profesor en la Universidad de Leeds, y donde reside hasta su fallecimiento.

Según la filósofa Marina Garcés, Bauman se ha convertido en un referente por su calidad de intelectual digno y honesto, por su disponibilidad y accesibilidad y por haber acuñado un término, "modernidad líquida", que permite explicarlo todo. Con este término se refiere a una sociedad carente de valores duraderos, donde todo lo que fue sólido ha pasado a un estado líquido, con el que representa la falta de compromiso, tanto a nivel personal, social como global.

A lo largo de su extensa bibliografía, Bauman analiza la sociedad de consumo, las relaciones interpersonales, la falta de confianza en el sistema político, el fenómeno de la inmigración, las redes sociales, los movimientos de indignados... a este pensador no se le escapaba ningún aspecto de la ciudadanía que afectase de una u otra manera al ser humano actual.

Bibliografía disponible en la Biblioteca Universitaria

A pesar de estar muy presente en las redes sociales con sus llamativas declaraciones, el viejo profesor desconfiaba del “activismo de sofá”, el que pretende cambiar el mundo a golpe de clic. Ponía en duda el poder que se le supone al mundo virtual, porque entendía que era una "zona de confort" donde los usuarios se relacionan, exclusivamente, con otros que piensan lo mismo que ellos. Internet ha sustituido a la comunidad, en opinión del filósofo, y esto tiene como consecuencia que la única actividad para participar en ella que se necesita, es conectar y desconectar. Y de esta manera se evita el verdadero diálogo, el confrontar con el diferente, el llegar a acuerdos, el intentar comprender otros puntos de vista.

En marzo de 2015 Gran Canaria tuvo la fortuna de contar con su presencia para participar en las 13ª Jornadas Familia y Comunidad de Agüimes, con la ponencia Los padres y los hijos en el mundo líquido moderno. A pesar de estar a punto de cumplir los noventa años, declaró que no quiso faltar a la cita: «en cuanto el Ayuntamiento de Agüimes me dio a conocer la temática de las jornadas. (...) Se supone que familia y comunidad propician la estabilidad de la sociedad, pero son valores desintegrados, están en estado caótico». Zygmund Bauman disfrutó del legado histórico del centro del municipio y declaró haberse sentido como un auténtico troglodita al visitar las cuevas de Guayadeque.

Aquí puedes disfrutar de la entrevista realizada por Radio Televisión Agüimes con motivo de su visita en 2015.

https://www.youtube.com/watch?v=Lsxu-j9qwqE&feature=youtu.be&w=400&h=300

En la Biblioteca Universitaria hemos decidido homenajear a este gran pensador con una pequeña muestra documental que podrás disfrutar desde el miércoles 18 hasta el 25 de enero en horario de 8.15 a 20.45. Recuerda que si descubres algún libro de los que hemos seleccionado que te gustaría llevarte a casa, solo tienes que cogerlo y dirigirte al mostrador de préstamo, en la planta menos uno.

"Con su figura espigada, sus pelos blancos revueltos y su pipa en los labios, Bauman posaba ante el fotógrafo (...) con la actitud de una estrella del rock. Quizás era un pesimista, pero nunca fue un gruñón. Solo que nunca quiso escribir para agradarnos. Sino para agitarnos." Con estas palabras de Ricardo de Querol, queremos recordar a este gran sociólogo, Zygmund Bauman, una ausencia que se nos hará más llevadera gracias al legado que nos deja.