Día Internacional del Medio Ambiente 2018
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Un año más nos hacemos eco de la celebración del 5 de junio, la fecha señalada por Naciones Unidas como Día Internacional del Medio Ambiente. Este año, con India como país anfitrión, está dedicado a una de las mayores amenazas que se cierne sobre el planeta y de la que somos los únicos responsables: la contaminación producida por los plásticos.
Enganchados al plástico
Vivimos en una sociedad donde todo sucede a un ritmo vertiginoso. En tan solo unos segundos podemos ponernos en contacto con otro continente o encontrar cualquier información en la red. Nuestra percepción del tiempo ha cambiado y el consumo incontrolado está a la orden del día. Lo desechamos todo sin hacernos demasiadas preguntas. Usamos y tiramos sin pensar en el camino que ha hecho ese producto para llegar a nuestras manos ni cuál será su destino después de que nos deshagamos de él, tal vez, tras darle un único uso.
La importancia del Día Internacional del Medio Ambiente
La celebración de este día es una oportunidad para dar a conocer la problemática de la contaminación por plástico: hasta qué punto nos afecta y de qué manera nos podemos comprometer como ciudadanía, pero también a nivel gubernamental y empresarial. Un problema que está causado, principalmente, por las grandes economías mundiales pero cuya solución no puede estar, exclusivamente, en sus manos.
Desgraciadamente, son frecuentes los cadáveres de cetáceos y de tortugas enredados en restos de los aparejos de pesca que han sido abandonados en el mar o con malformaciones por aros plásticos. Muchos de estos animales tienen, incluso, los estómagos llenos de bolsas. Ya no se trata solo de preservar la vida marina y la buena salud de nuestros mares, también hay que tener en cuenta la influencia de este desastre en la cadena alimentaria.
Qué podemos hacer
Son muchas las voces contrarias a las campañas multitudinarias de limpieza de costas, puesto que las consideran un pequeño parche con pretensiones de subsanar un escape monumental. Más efectivas para calmar conciencias que para mejorar el estado de las playas y los ríos.
Necesitamos compromisos a largo plazo si queremos que las nuevas generaciones sobrevivan.
Al Bingar, representante de la agrupación de pequeños Estados insulares
A pesar de que toda propuesta que sirva para dar visibilidad a una problemática de esta envergadura es bienvenida, debemos ser conscientes de que la gravedad del tema exige una actuación inmediata y responsable.
Ponte en acción
El diseñador Cyril Gutsch propone, mientras se toma la decisión de acabar con el plástico por completo, reusarlo y reciclarlo, dejando de utilizar el plástico virgen en 10 años y el reutilizado en 20.
Son muchas las iniciativas dirigidas a la ciudadanía, pero no solo se trata de participar en llamamientos de limpieza o campañas de mecenazgo para subvencionar nuevos inventos. Se trata, sobre todo, de ponernos en acción en nuestro día a día, de practicar un consumo responsable y consciente y de asumir que con cada compra y cada uso tomamos una decisión: ser parte de la solución o serlo del problema. Elegir empresas que se responsabilizan, aprender como consumidorxs a evitar el plástico de un solo uso, buscando alternativas sostenibles y rechazando el exceso de envoltorios; reciclar, hacer aportaciones en nuestros lugares de trabajo para que sean espacios más verdes y de una sana convivencia, son
algunas de las decisiones que podemos tomar al respecto. Seguir el principio de las tres “r” es un buen punto de partida: reducir, reutilizar, reciclar.
El mar de plástico nos rodea
No solo nos rodea, sino que vivimos en él. Según los datos de la Comisión Europea, tan solo un 30% de los residuos de plástico de la UE se recogen para ser reciclados. Y, lo que no se recoge, en demasiadas ocasiones llega a nuestras hermosas costas, se lo comen los peces que surcan nuestros mares y, por tanto, se abre camino hasta nuestra mesa.
Los plásticos vienen de latitudes más al norte, del sur de Europa, del norte de África e, incluso, nos vienen desde América, conducidos por las corrientes. Alexis Rivera, biólogo y miembro WWF Canarias.
Si la alarma suena un único día al año, el paraíso de aguas cristalinas, arenas multicolores y ecosistemas marinos en el que vivimos, solo será un gigantesco vertedero y nuestros estómagos terminarán tan llenos de bolsas como los de los animales que viven en el mar.