Y tú, ¿eres eco-friendly?
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El próximo 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, ocasión perfecta para reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo.
Si tomamos como base el estudio realizado por la Asociación de Empresas de Gran Consumo, la AECOC, sobre los hábitos de aprovechamiento de alimentación en España, no dejaremos de sorprendernos por la gran cantidad de residuos que generamos y la mala planificación de los hogares españoles en lo que a la cesta de la compra se refiere. Aunque existen algunas propuestas interesantes que pretenden concienciar a los consumidores, desde una aplicación donde se comparten recetas y comida, hasta la curiosa iniciativa de las neveras solidarias; en comparación con otros países europeos, a España le queda mucho camino por recorrer para disminuir la tasa de alimentos desechados.
Resulta desalentador comprobar que son los jóvenes los que más despilfarran. Según el estudio, un 20% de entre 25 y 34 años, manifiesta desperdiciar "mucho" o "bastante". El porcentaje va descendiendo a medida que aumenta la edad del consumidor, hasta llegar al 8% de la franja de edad que va de 55 a 65 años. También sorprende que sea en los hogares unipersonales donde falle la planificación y se tire más a la basura.
Si nos fijamos en los resultados por comunidades autónomas, destacan Andalucía y Canarias como las más derrochadoras. Un dato alarmante si tenemos en cuenta que son dos de las comunidades con un mayor índice de pobreza.
Las causas que los consumidores alegan para justificar el desaprovechamiento de los alimentos varían desde el olvido de los productos, un llamativo 70%; no medir bien las cantidades o cocinar de más, un 15%; la falta de tiempo y el no saber cómo aprovechar esos alimentos, el 15 y el 9%, respectivamente. Otro motivo que explica la razón de tanto despilfarro es la confusión, entre los consumidores, sobre la fecha de caducidad y la de consumo preferente.
Entre los perfiles del consumidor, se han tipificado cinco:
- Los reaprovechadores: aquellos que intentan darle una segunda oportunidad a los alimentos antes de tirarlos.
- Los foodwate generators: los que a pesar de ser conscientes de que desechan demasiados alimentos, terminan por tirarlos.
- Los busca caprichos: las víctimas perfectas de las ofertas, por su falta de planificación.
- Los eco-friendly: preocupados por consumir productos de la zona.
- Los price-driven: los que se fijan más en los precios y consideran que la comida es cada vez más cara.
La producción, el consumo y el despilfarro son cuestiones íntimamente relacionadas con la pobreza y la salud de las personas y del medio. Una sociedad moderna es una sociedad equilibrada y respetuosa, consciente de sus niveles de consumo y de su nivel de derroche. La única solución ante problemas de este calibre es la conciencia del consumidor y su compromiso. Se hace imprescindible recordar que los recursos son limitados y que, a la hora de comprar, se requiere de cabeza además de dinero.
Si estás interesado en ampliar tu conocimiento sobre conductas de consumo, te mostramos algunos materiales que puedes encontrar en la Biblioteca Universitaria, a través del catálogo.