Tradiciones canarias: Los finados
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La celebración de los Finados en Canarias es una tradición que se remonta a tiempos ancestrales y que sigue viva en la actualidad. Es un ejemplo de cómo las tradiciones pueden perdurar a lo largo del tiempo, adaptándose a los cambios pero manteniendo su esencia. Esta festividad, que tiene lugar el 2 de noviembre, a continuación del Día de Todos los Santos, es una mezcla de costumbres paganas y cristianas, conmemorándose en todas las islas del Archipiélago.
El término “finados” se refiere a los difuntos y su celebración tiene como objetivo honrar y recordar a los seres queridos que han fallecido. En Canarias, esta tradición se ha mantenido gracias a su transmisión oral testimonio de la importancia que las familias dan al recuerdo de sus ancestros.
Durante la noche de los finados, las familias canarias se reúnen para compartir historias y recuerdos de sus seres queridos. Es habitual compartir en un ambiente de recogimiento y respeto, manzanas, castañas asadas, higos secos, frutos secos, vino dulce y otras bebidas espirituosas.
Además, en algunos pueblos, se organizan eventos comunitarios en donde se encienden velas y se realizan ofrendas florales en los cementerios. También es habitual que las personas visiten las tumbas de sus familiares para limpiarlas y decorarlas. Las iglesias celebran ritos en honor a las personas fallecidas.
Aunque la modernidad ha traído cambios, la esencia de los finados se mantiene. En muchas localidades se organizan actividades culturas y recreativas para mantener viva la tradición y enseñar a las nuevas generaciones y a la población foránea la importancia de recordar a los que ya no están. Es un momento de reflexión, el recuerdo y la unión familiar que refuerza los lazos comunitarios y mantiene viva la memoria de nuestros ancestros.