El archipiélago canario, unas islas de leyendas
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“Es privilegio de las leyendas ser atemporales”
Las leyendas de Canarias son parte de una tradición y del folclore isleño que dota de vida y poesía a un singular paisaje que a veces parece de otro planeta de belleza penetrante e intensa. Fábulas o historias de este tipo hay muchas, sobre todo las que tienen como protagonistas a la población aborigen de estas ínsulas, quizás por irse mitificando y modificando los documentos y las historias por medio de la tradición oral, que atestiguan su vida a lo largo de los siglos.
Son muy variadas y conocidas como las que dan cuenta de la existencia de la isla de San Borondón o la leyenda de Gara y Jonay.
La isla de San Borondón es una historia que data desde el siglo XV en la época de la Conquista de las Islas Canarias, en la que los navegantes avistaban una octava isla. Cuando intentaban acercarse a su orilla para desembarcar esta era envuelta por una densa bruma y desaparecía por completo. A día de hoy no se sabe nada de esta isla que ha sido vista por muchas personas, creyendo que puede ser una ilusión óptica entre otras posiblidades.
La leyenda de Gara y Jonay se ambienta en la isla de La Gomera. Cuenta la historia de la princesa Gara que acude junto a sus amigos a los chorros de Epina para saber su futuro amoroso, viendo en el agua emanada de ellos que tendrá un amor turbulento. Al poco acuden a la isla diversos menceyes junto con Jonay, el hijo de uno de ellos, procedentes de la isla de Tenerife. Al verse Gara y Jonay quedaron prendados el uno del otro. Decidieron hacerse novios pero su amor era imposible dado que empezaron a ocurrir desgracias como la erupción del Teide en Tenerife. Entonces los padres decidieron separarlos. Jonay regresó a Tenerife, pero al llegar allí se lanzó al mar y regresó a nado a la isla de La Gomera para reencontrarse con su amada. Huyeron juntos al bosque, que hoy día lleva su nombre El Garajonay, donde dieron rienda suelta a su amor. A los pocos días los localizaron los padres de ella, hecho que hizo que ambos acabaran con sus vidas al no poder estar juntos.
Bentejui Semidán fue un líder guerrero de Gran Canaria, que se resistió militarmente a la conquista de la isla por parte de los conquistadores de la Corona de Castilla. Al caer Gáldar, la resistencia guanche contra el tratado con Castilla se traslada a las zonas montañosas del interior donde Bentejuí, contando con el apoyo del faycán de Telde, Tazarte y de la princesa galdense Guayarmina Semidán, organiza la última resistencia en los altos rocosos de la isla. Tenesor se reúne con ellos, para tratar de convencerlos de que cesen en la rebelión, el 29 de abril de 1483, conversa con Guayarmina Semidán y con Bentejuí en la fortaleza de Ansite. Tras la reunión, Guayarmina baja y se entrega, mientras que Bentejuí y el Faycan de Telde se suicidan siguiendo el ritual Canarii, despeñándose por el barranco. La leyenda cuenta que se lanzaron al vacío al grito de Atis Tirma (Atis o Axit , significa “viva” y Tirma o Dirma, “montaña sagrada”), encomendándose así a la montaña sagrada desde la que saltaron, para poder viajar al otro mundo, el de los espíritus.
Algunos títulos que pueden ser disfrutados sobre esta interesante materia en Memoria digital de Canarias son: Leyendas guanches de las Islas Canarias, La flor del oroval. Romances, cuentos y leyendas de San Bartolomé de Tirajana y Mitos y leyendas. Prácticas brujeras, maleficios, santiguados y curanderismo popular en Canarias.