La trama de la novela se podría dividir en tres temas: Por un lado, la continua y gradual seducción a la que se ve sometida Lucrecia por parte de su hijastro Fonchito, por otro, los rituales higiénicos a los que se somete Don Rigoberto noche tras noche antes del encuentro amoroso con su esposa, y por último, los juegos y fantasías eróticas de los personajes, que se ven reflejados o inspirados en una colección de pinturas sensuales y voluptuosas que posee Don Rigoberto.
A todo esto hay que sumarle un sutil toque de perversidad y otro de aparente ingenuidad bienintencionada, que lentamente van provocando una inquietante situación en la relación feliz y armoniosa que reina entre Don Rigoberto y su amada esposa, hasta llegar al desenlace final, por cierto, bastante aceptable.