Lectura 98: Manuel Puig y «El beso de la mujer araña»
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Manuel Puig (1932-1990) fue un autor marcado por su orientación homosexual, tanto en su condición de militante LGBTQ+, como en la de escritor. Aquí nos interesa esta última, a pesar de que la una no puede desligarse de la otra.
Es cierto que, durante su juventud, el argentino parecía encaminarse al séptimo arte, llegando a estudiar en Italia y a trabajar como asistente de dirección y de diálogos en Roma y Buenos Aires. Ya entonces había empezado a redactar borradores de guiones, paso previo a su inmersión en la novela.
De hecho, La traición de Rita Hayworth tuvo ese origen. Publicada en 1968, adelanta el gusto por la experimentación narrativa y el folletín que se observa en la obra de Puig. Así, el formato folletinesco estructura su siguiente novela, Boquitas pintadas (1969), que le daría a conocer realmente en Argentina y sería bien acogido en Estados Unidos y Europa. La tercera, The Buenos Aires affair (1973) levantó una polémica que desembocó en el secuestro de los ejemplares en las librerías argentinas y en la amenaza de muerte que recibió de la organización terrorista Triple A estando en México, país donde fijaría su residencia en adelante.
El beso de la mujer araña (1976) otorgó a Puig el definitivo reconocimiento internacional, aunque editoriales europeas de corte izquierdista rechazaron publicarla por la imagen política «blanda» del personaje revolucionario y, como era de esperar, la dictadura militar argentina la prohibió. Alcanzó nueva repercusión con la adaptación al cine de Héctor Babenco en 1985, con William Hurt (premios al mejor actor en Cannes, los BAFTA y los Óscar), Raúl Juliá y Sônia Braga en el reparto. En cierto modo, un hermanamiento entre las dos grandes pasiones culturales de nuestro autor: la literatura y el cine, este último presente en la novela bajo la forma de las seis películas que la «loca» Molina le cuenta al revolucionario Valentín.
El beso... no es la única adaptación cinematográfica de un relato de Puig. Antes lo fueron, en Argentina, Boquitas pintadas (1974) y Pubis angelical (1982), la novela que vino a continuación de la nuestra. Todavía saldrían tres más: Maldición eterna a quien lea estas páginas (1980), Sangre de amor correspondido (1982) y Cae la noche tropical (1988).
Manuel Puig falleció en México en 1990 y sus restos se trasladaron a Argentina. Además de las ocho novelas, escribió cuatro piezas teatrales y otros textos que vieron la luz póstumamente, incluido su epistolario, guiones y relatos cortos.