Día de las escritoras
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El 15 de octubre celebramos el día de las escritoras. La Biblioteca Nacional del España (BNE) junto a Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) y la Asociación Clásicas y Modernas (CyM) impulsa esta iniciativa que comienza en octubre de 2016 para recuperar el legado de las mujeres escritoras y hacer visible el trabajo de estas mujeres en la literatura y, combatir así, la discriminación que han sufrido a lo largo de la historia.
Las mujeres escritoras han jugado siempre un importante papel en la historia de la literatura, pero como en otros ámbitos de la cultura, la historia y la sociedad han sido silenciadas e invisibilizadas. Sin embargo, desde el inicio de los tiempos, las escritoras han utilizado su imaginación para conseguir traspasar todas las barreras y llegar al público.
Muchas fueron las escritoras que se utilizaron un pseudónimo masculino para poder publicar sus libros y, solo así, consiguieron el reconocimiento, poniendo de manifiesto la existencia de una fuerte discriminación por cuestión de género.
Cecilia Böhl de Faber y Ruiz de Larrea (1796- 1877), pasó a la historia como Fernán Caballero, y su novela costumbrista La gaviota es una lectura obligada aun en nuestros tiempos. Amandine Aurore Lucile Dupin (1804-1876), no sólo firmaba sus obras con el pseudónimo de George Sand, sino que además se disfrazaba de hombre para poder moverse con libertad en los ambientes del París de los años 30 y 40. Mary Anne Evan (1819 - 1880) fue una mujer autodidacta que llegó a ser la subdirectora de la Westminster Review, y a pesar de ello, mantuvo durante muchos años en secreto su identidad firmando sus obras como George Eliot, ante el temor de que su obra no fuera tomada en serio. Las hermanas Brontë, Sidonie Gabrielle Colette, Caterina Albert forman parte, también, de los múltiples ejemplos que podemos encontrar a lo largo de la historia, pero también tenemos ejemplos más recientes.
Laura Albert, publicó como J.T. Leroy Sarah, su primera novela, en 1999, convirtiéndose en un “autor” de culto movida cultural y artística neoyorkina. En 2005 tras publicar tres novelas más, con gran éxito, confesó que creó a este personaje de un joven escritor desdichado -que encuentra en la literatura el refugio perfecto- porque estaba convencida de que nadie querría leer los libros de una cuarentona.
Significativo también es el caso de la creadora de Harry Potter, Joanne Rowling a quien la editorial “recomendó” firmar con un pseudónimo que ocultara su género pues el público objetivo, preferiría leer esa obra escrita por un hombre. A partir de su segunda novela dejó de ocultar su verdadera identidad.
De ahí, la necesidad de que exista un día exclusivamente de las escritoras, para visibilizarlas, reconocer su gran mérito y abrir el camino a las cientos de mujeres que sueñan con escribir sus historias.
Este 2018 la Biblioteca Nacional ha creado un nuevo portal dedicado al Día de las escritoras, y, además, como cada año, en la BNE se leen los fragmentos más destacados de las escritoras elegidas, este año la temática gira en torno a la rebeldía, bajo el título III Día de las Escritoras: mujeres rebeldes y transgresoras en la Biblioteca Nacional de España.