And Winter Came... (2008)
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A escasos días de que la comunidad universitaria se tome el merecido descanso navideño, te dejamos un pequeño obsequio musical. No es un villancico, ni tampoco un disco exactamente acorde a la festividad. Sí está relacionado con el invierno y con la nieve, aunque por estas latitudes nos queden lejos los rigores más virulentos del primero y la presencia generalizada de la segunda. Bueno, vamos con Enya y And Winter Came... (CD 3081).
Eithne ní Bhraonáin (nombre en gaélico irlandés de nuestra protagonista) nació hace 63 años en una familia de músicos. De ella surgió Clannad, una de las bandas irlandesas más reconocibles en el panorama musical. Enya participó del proyecto por corto tiempo, pero le dio la oportunidad de conocer al ingeniero de sonido y productor Rick Ryan, cuyo apoyo resultaría fundamental a la hora de lanzarse en solitario. Tras varias colaboraciones y apariciones en vivo, sus primeros trabajos comerciales llamaron la atención de Warner Music. La discográfica le dio libertad artística, sin interferencias, y el resultado fue Watermark (1988), el álbum que la hizo mundialmente famosa. Siguieron tres lanzamientos (Shepherd Moons, 1991; The Memory of Trees, 1995; A Day without Rain, 2000) también de ventas multimillonarias, que afianzaron la popularidad de su creadora.
Amarantine (2005) marcó un cambio de tendencia. Quizá porque empezaba a resultar repetitiva la fórmula que antes triunfara: combinación de idiomas (gaélico, inglés y latín, principalmente) y de influencias musicales (clásica, celta, New Age, World Music); múltiples capas de voz; evocadoras texturas a base de sintetizadores y teclados. O simplemente se tratase de un cambio en los gustos del público y de un efecto de la crisis que travesaba la industria musical a principios del siglo XXI. En este contexto, la idea de un álbum de pistas navideñas podía parecer una apuesta segura. Por otra parte, no era la primera vez que Enya publicaba material de esta clase. Finalmente, en lugar de versionar villancicos populares y escribir alguno nuevo, optó por centrarse en el tema del invierno, su estación favorita del año. La Navidad estaría presente, pero el verdadero protagonista sería el paisaje invernal.
La realización de este séptimo disco de estudio volvió a tener a Nick Ryan en la producción y a su esposa Roma Ryan al cargo de las letras, mientras que Enya compuso la música. Las voces y la práctica totalidad de la instrumentación corresponden a esta última. De los doce cortes de la edición estándar, diez son originales y dos son canciones tradicionales arregladas por ella misma y por Nick. Abre, como es costumbre, un tema instrumental, titulado igual que el álbum. Y cierra Oíche Chiúin (Chorale), versión irlandesa del popular «Noche de paz». El lanzamiento oficial ocurrió el 7 de noviembre de 2008. Tres días después salió Trains and Winter Rains, único sencillo en formato físico (hubo otros tres de descarga digital):
Aunque lejos de las cifras del pasado, And Winter Came... se vendió bien y recibió críticas positivas. Después, Enya se tomó un largo descanso, hasta que en 2015 publicó Dark Sky Islands, de hecho su último trabajo hasta la fecha. Es la solista irlandesa con mayores ventas (ascendían a 75 millones de copias en 2011), ganadora de cuatro Grammy y un referente histórico del resbaladizo género musical de la New Age.
(Imagen editada de Мариса en Pixabay)