La canción protesta en España: Labordeta y Lluís Llach

28 Noviembre 2025

El uso del canto y de la música como vehículos de crítica y demanda probablemente sea tan antiguo como el ser humano. En un sentido más estricto, el concepto de «canción protesta» hace referencia a un género musical difundido mayoritariamente por tierras españolas y latinoamericanas durante los años 60 y 70 del siglo XX. Cumplía una función de resistencia social y política, desde posturas situadas por lo general a la izquierda del espectro político y cultural.

En España estuvo ligada al antifranquismo, abierto o encubierto, y eso incluía un fuerte componente de reivindicación popular y la recuperación de lenguas no oficiales para aquel régimen de una patria única. La Nova Cançó catalana es paradigmática; pero el espectro era mucho más amplio, como tampoco se limitaba a la canción de autor. Como cierre a nuestra conmemoración de los 50 años del fin de la Dictadura, hoy nos fijamos brevemente en dos figuras destacadas de aquella época.

Labordeta

José Antonio Labordeta (1935-2010) aunó en su persona múltiples facetas: educador, escritor, político y, por supuesto, cantautor. Las dos primeras han quedado en un segundo plano, pese a que publicó poemarios desde finales de los 50, prosa a partir de 1971 y cofundó al año siguiente Andalán, publicación cultural secuestrada en más de una ocasión por la autoridad gubernamental. Su primer disco (un EP de cuatro canciones) corrió idéntico destino. El segundo fue otro EP (posteriormente LP), pero en formato disco-libro: Cantar y callar, donde se asientan las bases de su verso escrito y cantado (una misma cosa para Labordeta): la evocación de su niñez y adolescencia en la posguerra, el canto a su Aragón natal, la reivindicación de la libertad, la convivencia, el amor, la solidaridad y la esperanza realista.

Canto a la libertad, compuesto en 1975, es su tema más conocido, publicado ese mismo año en Tiempo de espera, una llamada esperanzada a la Transición en ciernes. El grueso del resto de la discografía de Labordeta transcurre entre la segunda mitad de la década y la primera de los 90; ya en democracia, pero sin abandonar las convicciones y la pasión que le hicieron un notorio diputado en las Cortes Generales y en las de Aragón. Lo puedes comprobar en las 40 pistas recogidas en el doble recopilatorio titulado igual que su canción bandera, disponible en la Mediateca.

Lluís Llach

De una generación posterior (1948), Lluís Llach i Grande también ha participado de la vida política: en su caso, desde la vertiente nacionalista e independentista que le encumbró como miembro destacado de la Nova Cançó. La influencia francesa es perceptible en sus orígenes musicales, a los que pertenece L’Staca, su canción emblemática y un himno reivindicativo que las autoridades prohibieron al año siguiente de ser piblicada. De 1972 data Com un arbre nu, donde desliza críticas al régimen junto a recuerdos del pasado y alguna ironía anti burguesa. La creciente postura antifranquista lo obligó a establecerse en París durante cuatro años.

De vuelta a España, la presentación de Viatge a Ítaca en mayo de 1975 dio pie a un nuevo enfrentamiento con las autoridades, amparadas en que Llach utilizó expresiones «atentatorias a las instituciones y a la legislación vigente». Este elepé contenía dos bloques diferenciados: la cara B consistía en cuatro temas, uno de ellos dedicado a la Revolución de los Claveles (que acabó con la dictadura portuguesa del Estado Novo); y la cara A, en 15 minutos de adaptación de las frases inmortales del poema Ítaca de Konstantínos Kaváfis.