Elisa y Marcela, un amor que no sabe de prejuicios
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Con motivo del estreno de la película de Isabel Coixet, Elisa y Marcela, queremos presentarte a dos mujeres que nos acompañan en nuestra galería de recuerdos del Espacio Violeta.
La única foto de bodas que adorna nuestro rincón de lecturas feministas y estudios de género, es la de estas dos valientes, casadas por la iglesia el 8 de junio de 1901.
Marcela Gracia Ibeas y Elisa Sánchez Loriga se conocieron siendo adolescentes en A Coruña. Eran los años finales del XIX y sus padres no veían bien la relación que se había establecido entre las dos jóvenes. Los padres de Marcela la mandaron a Madrid para alejarla de "su amiga".
Pasados algunos años volvieron a encontrarse, esta vez ejerciendo de profesoras en dos aldeas vecinas. Allí retomaron su amor y cada noche, durante dos años, Elisa recorría a pie los 12 km que las separaban. Cansadas de vivir clandestinamente, Elisa se cortó el pelo y se vistió como un hombre, Mario Sánchez. Se inventaron un pasado: Mario era primo de Elisa -así explicarían el parecido físico- y había pasado sus primeros años en Londres. Dijeron que era hijo de un ateo para justificar el que no tuviese partida de nacimiento. Se casaron el 8 de junio de 1901. Matrimonio que, a día de hoy, no ha sido anulado.
Poco después, el engaño fue descubierto y la prensa española y europea se ensañó con las dos mujeres. Se refugiaron en Oporto. Allí las detuvieron y arrestaron, acusadas de falsedad documental y travestismo. El proceso de extradición terminó con su absolución y puesta en libertad. En 1902 partieron a Buenos Aires y es en el país argentino donde nos encontramos con noticias de la existencia de una bisnieta de Marcela.
https://www.youtube.com/watch?v=dY4Z6ereNSg
Según esta investigación, llevada a cabo por el catedrático de Historia Narciso de Gabriel y cuyo libro Elisa y Marcela, más allá de los hombres, puedes encontrar en la Biblioteca Universitaria; Marcela ya se casó embarazada.
Ese embarazo pudo ser buscado para darle credibilidad al supuesto matrimonio heterosexual de las dos mujeres. La vida que llevaron en Argentina no fue fácil y el destino de María Enriqueta, la hija de Marcela, tampoco lo fue: un matrimonio temprano con un hombre machista y diez hijos, hizo que a los 41 años huyera de su casa. Ahí se le pierde el rastro, como pasó con su madre, de la que se desconoce el lugar donde fue enterrada. Tal vez haya material suficiente para otra película.
Ese maltratador la hizo madre por primera vez a los 15 años. De modo que María Enriqueta se pasó media vida embarazada, tuvo una decena de hijos, entre ellos mi madre Aurora, y mucha carencia de amor.
Norma Gabriela, biznieta de Marcela Gracia Ibeas.
El retrato de boda de Elisa y Marcela nos acompaña en el Espacio Violeta, dos mujeres que nos inspiran en nuestro rincón de lecturas feministas y estudios de género. u