Música de Semana Santa en la Mediateca
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La Semana Santa es un periodo de viajes, de campo y playa, de ocio urbano. También, aunque en menor medida, de asistencia a conciertos sacros y a procesiones y representaciones de la Pasión de Cristo. Quedan lejos los días en que constituía un acontecimiento religioso de primer orden en las comunidades cristianas. La música desempeñaba un papel importante en su liturgia, fuera por medio del canto o combinando la voz humana con una instrumentación de progresiva complejidad.
En este post viajamos a esos tiempos pretéritos para mostrarte los ejemplares musicales de la Mediateca, en disco compacto, vinilo y DVD. La extensión es desacostumbradamente extensa, pero creemos que el esfuerzo merece la pena.
Del gregoriano al Barroco
Empezamos con el canto gregoriano. Los monjes de las abadías medievales naturalmente incorporaron el tema de la Pasión en sus oraciones cantadas, cuyo pilar era el texto, en latín, entonado en melodías monódicas. Aquí traemos a colación una grabación de 1972 a cargo del coro de Münsterschwarzach (CD 395), al que ya tuvimos ocasión de conocer a propósito de la Navidad. Se trata de un canto para el Domingo de Ramos y de otro para la misa del Domingo de Resurrección; el primero dividido en dos partes (la bendición y la procesión de las Palmas, y el propio de la misa), el segundo unos 13 minutos de propios de la misa.
Por motivos obvios, los textos evangélicos son la fuente de la que se nutre la historia de la Semana Santa. Encontramos un ejemplo en la obra de Heinrich Schütz (1585-1672), organista y compositor alemán que se volcó sobre todo en la música sacra, incluyendo la serie de pasiones: San Mateo, San Juan y San Lucas. La Mediateca dispone de una Lukas-Passion registrada en 1972 con la participación del coro y solistas del Collegium Cantorum Turicense (VIN 244). En esta obra, el que fuera maestro del contrapunto hace gala de destreza en la línea melódica, de riqueza de variedad rítmica y del uso de símbolos numéricos místicos en el texto. Una obra de unidad perfecta que combina brillantemente los estilos de su época y de la anterior. Y sin más instrumentos que las voces humanas.
Durante los siglos XVII y XVIII el oratorio fue el género musical más ambicioso que abordó el tema de la Pasión. También el que requería mayores esfuerzos, ya que implicaba el concurso de voces solistas, coro y, habitualmente, orquesta sinfónica, más la opción de un narrador. Cercano en la forma a la cantata y a la ópera (pero sin puesta en escena, decorado ni vestuario), se compusieron multitud de ellos, destacando por mucho los del área cultural germana. Un ejemplo es la Pasión de Brockes, libreto publicado en 1712 y reeditado con éxito en los quince años siguientes. Una de las versiones más famosas es la musicada por Georg Friedrich Händel (1685-1759) e interpretada en 1719. Su punto fuerte son las arias, frente a la comparativa brevedad y superficialidad de los coros. En la Mediateca tienes una grabación dirigida en 1967 por August Wenzinger (VIN 69), un pionero en la interpretación con criterios historicistas del repertorio barroco y dominador del entonces obsoleto arte de la viola de gamba.
Johann Sebastian Bach (1685-1750) fue otro compositor que representó la Pasión de Brockes. Además, utilizó algunas de sus arias en la confección del material propio, lo que era una práctica relativamente habitual en la época. De las cuatro o cinco pasiones que compuso, solo se conservan íntegras las dos primeras. La de San Juan significó su estreno dentro de este género como director musical del prestigioso Coro de Santo Tomás en la ciudad de Leipzig. Ocurrió el Viernes Santo de 1724, y volvería a representarse en 1725, 1730 y 1749. En su versión definitiva, la que ha llegado hasta nosotros, incorpora pasajes tomados de la mucho más familiar Pasión según san Mateo. Esta última fue estrenada el Viernes Santo de 1727 o 1729 sin que contentase a Bach, quien la revisaría y la volvería a mostrar en público en 1736 y 1742. Tiene un carácter monumental y no exclusivamente por su duración, que abarca entre las dos horas y media y las tres horas y media. Bach realizó aquí un asombroso trabajo coloreando imaginativamente las líneas corales e instrumentales, siempre en aras de realzar el drama.
La Pasión según san Juan
Ambas obras han sido grabadas en disco y en vídeo en muchas ocasiones. Curiosamente, en la Mediateca abundan más los ejemplos de la inspirada en el evangelio de San Juan. Así, la más antigua se remonta al año 1954 (VIN 270); Günther Ramin, sucesor moderno de Bach en el cargo de Thomaskantor, dirige al coro y a la orquesta de Leipzig en una producción de Archiv, el prestigioso sello especializado en música antigua y barroca. A comienzos de la década siguiente, Karl Forster, la sinfónica de Berlín y el coro de la catedral berlinesa de St. Hedwig acompañan a un brillantísimo elenco de solistas del momento, encabezado por el tenor Fritz Wunderlich, el barítono Dietrich Fischer-Dieskau, la soprano Elisabeth Grümmer y la mezzosoprano Christa Ludwig (CD 307).
Benjamin Britten, figura clave en la música británica del siglo XX, participó en 1954 en la primera versión inglesa del oratorio; quince años después (cuatro antes de su fallecimiento) dirigía la suya propia (CD 314), recibida como «una interpretación de gran brillantez y emoción y también profundamente reflexiva». A ese mismo año de 1972 corresponde la entrega, para el mencionado sello Archiv Produktion, de una Passio secundum Joannem (VIN 7) en la que Karl Richter dirige a la formación que fundase en 1953, la Münchener Bachorchester, con el barítono Hermann Prey en el rol de Cristo. Alejándose del modo clásico del reputado organista, su compatriota Nikolaus Harnoncourt presentó en 1985 una grabación en vídeo (DVD 8388) marca de la casa, es decir, utilizando criterios musicológicos y argumentos historicistas tan apasionantes como debatidos.
La Pasión según san Mateo
Obra central de este estilo de música, y la más extensa de su autor, Matthäus-Passion se revela a quien la escuche por vez primera como un trabajo de enormes proporciones: doble coro, doble orquesta, estructura en dos grandes partes, 68 números que incluyen recitativos, arias, coros y corales… El libreto se basa en los capítulos 26 y 27 del evangelio de Mateo, así como en poesías y corales luteranos relacionados con el tema de la Pasión. Sin embargo, no hay que perder de vista que se trata de una pieza compuesta por encargo y para un fin concreto: servir de ilustración y conmemoración a la congregación de fieles, de quienes se esperaba una participación activa por su conocimiento de las melodías y los textos.
La única grabación integral que tenemos en la Mediateca es una del sello Philips del año 1984 (CD 313). La interpretación cuenta con el concurso de 24 músicos de la Orquesta Estatal de Dresde (Staatskapelle Dresden), los Niños Cantores de Dresde (Dresdner Kapellknaben) y el Coro de la Radio de Leipzig (Rundfunkchor Leipzig). Dirige Peter Schreier, la voz de música clásica más famosa de la extinta República Democrática de Alemania y uno de los tenores más reconocidos del repertorio germánico. El suyo no ha sido el único caso de cantante metido a director de orquesta, cosa que hizo desde la década de los 70. De hecho, en los oratorios de Bach combinaba ambas facetas. El resultado lo puedes comprobar escuchando nuestro ejemplar.
Claro que igual prefieres empezar con algo más ligero en lugar de enfrentarte a tres horas de música densa. ¿Qué tal si empiezas con la selección de Karl Münchinger y la Orquesta de Cámara de Stuttgart contenida en el volumen 98 de la Historia de la música clásica de Planeta (VIN 216)? Después puedes profundizar con las más extensas selecciones de coros y arias de la grabación de 1988 de sir John Eliot Gardiner y The English Baroque Soloists (CD 312) y de los 75 minutos del registro del Bach-Collegium Sttutgart dirigido por Helmut Rilling en 1978 (CD 311).
Después de Bach
La Pasión según san Mateo cayó en el olvido tras la muerte de su creador. Felix Mendelssohn la rescató abreviadamente en 1829 y pasó a recuperarse para los servicios religiosos del Viernes Santo luterano. En el lado católico, donde no existe una obra comparable, sin embargo no faltaron oratorios de temática semejante. Un caso interesante es La Passione di Gesù Cristo, de João Pedro de Almeida y Mota (1744-1817). Portugués, pero establecido en España desde 1771, es autor de una voluminosa obra musical, mayoritariamente sacra, no obstante haber sufrido también el olvido de sus compatriotas. Su Pasión, descubierta en el siglo XX, data del último cuarto del XVIII. Es una obra para solistas, coro y orquesta, basada en un texto de Pietro Metastasio, considerado el más importante libretista de ópera de aquella centuria. En la Mediateca tenemos un ejemplar del primer registro sonoro de esta pieza, tomado en la Universidad de Lisboa en 1969, bajo la dirección de Gianfranco Rivoli. Una nueva producción con la garantía Archiv (VIN 212).
Incluso un célebre compositor de óperas podía aventurarse en el territorio de la música sacra. Gioachino Rossini (1792-1868) utilizó el tema de la Virgen dolorosa junto a la Cruz, de raíz medieval, para componer su Stabat Mater para cuatro solistas, coro y orquesta. Surgido de un encargo particular y compuesto no sin reticencias por el italiano, se estrenó en Madrid en 1833 y luego, con añadidos, en París en 1842. En 1951 se hizo una grabación con la Orquesta de la Ópera Estatal de Viena conducida por Jonathan Sternberg, más el Coro de la Academia de Viena y un cuarteto solista austro-alemán. El sello británico Saga la reprocesó en 1964 (VIN 245).
Por último, el laico siglo XX no fue del todo ajeno a la tradición musical que rastreamos en este post. Compositores de Europa del Este, como el lituano Arvo Pärt y el polaco Henryk Górecki, la incluyeron en su repertorio, en parte como expresión de un genuino sentimiento religioso, en parte como expresión de resistencia cultural y política a los regímenes comunistas de sus respectivos países durante la Guerra Fría. El caso del también polaco Krzysztof Penderecki (1933-2020) es ilustrativo de esa tendencia opositora. Su Passio et mors Domini Nostri Jesu Christi secundum Lucam (Pasión según san Lucas), estrenada en 1967, chocaba por haber sido creada dentro de un país comunista por un devoto religioso y en un lenguaje musical de vanguardia. Es cierto que lo experimental se modera con la forma barroca y el empleo ocasional de la armonía y la melodía más tradicionales. El texto se compone de extractos del tercer evangelio y del de Juan, de los Salmos, del Breviario y del Misal romanos, incluida la secuencia del Stabat Mater. Por otra parte, hay que destacar que la obra, si bien rondaba la mente del compositor, se concretó por un encargo de la WDR, la radio con sede en Colonia con la que mantenía una relación de años. Así que también fue un gesto de reconciliación entre Alemania y Polonia por los crímenes de la Segunda Guerra Mundial. No esperes, pues, un tono complaciente en nuestra copia de Harmonia Mundi (VIN 236) que reproduce la primera grabación de la obra, con la presencia de Henryk Czyz en la dirección, la Orquesta Sinfónica y el Coro de la Radiodifusión de Colonia y un trío solista polaco de soprano, barítono y bajo.
(Pietà: Michelanguelo, ca. 1499. Autor: Stanislav Traykov. Wikimedia Commons. GNU Free Documentation License / Retrato de Johann Sebastian Bach: Elias Gottlob Haussmann, 1748. Bach-Archiv Leipzig. Wikimedia Commons. D. P.)