Una peli y un disco para acabar el 2022
- Compartir en Linkedin
- Compartir en Twitter
- Compartir en Facebook
- Compartir en las redes:
Bueno, pues toca post navideño. Ya sabes, el correspondiente a ese periodo de descanso, ocio y excesos que sirve de excusa para reencontrarse con la familia y las amistades, recapitular lo vivido durante el año que termina y hacer una lista de propósitos para el venidero, aparte de pillar unos kilos de más. Y, por qué no, para disfrutar de cine y música más o menos relacionada con la temporada. Aquí va nuestra doble y muy dispar propuesta del 2022.
(Imagen: FilmAffinity)
Dos horas y pico de lucha sin cuartel entre un solitario policía y la banda terrorista que secuestra un rascacielos en Nueva York, tiene de todo menos del supuesto espíritu de «paz y amor» que debería presidir la víspera de Navidad en que se desarrolla la trama. Y, sin embargo, esta historia de acción y violencia, con cierto punto de humor, alguna vez fue elegida la mejor película navideña.
Jungla de cristal (DVD 3826) lanzó la carrera del ahora retirado Bruce Willis, quien había llamado la atención en la televisiva Luz de luna y debutado como protagonista en la gran pantalla justo el año anterior (Cita a ciegas). Llegó después de que varias estrellas del momento rechazaran el papel, y sin mucho entusiasmo por parte de un estudio que desconfiaba de aquel actor semidesconocido procedente de la comedia. Ni él, ni nadie, podía sospechar que John McClane se convertiría en un icono del cine de acción y Die Hard (literalmente «Morir duro», que en Latinoamérica se tradujo como «Duro de matar») en poco menos que una peli de culto, cuyo éxito daría para una franquicia con cuatro secuelas, progresivamente menos interesantes. La matriz no ganó ningún premio de los grandes. Pero arrasó en la taquilla y, después, en el videoclub; se reeditaba en formato físico hasta no hace mucho; ahora la tienes disponible en plataformas de streaming; y todavía la pasan a menudo por los canales en abierto. Ah, también legó a los anales del cine la frase característica («Yipee-ki-yay, hijo de puta») de un héroe de ficción que demostró ser más humano que los encarnados por los musculosos Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger.
(Imagen: Amazon)
La música está presente, desde antiguo, en la celebración litúrgica de la Navidad. Ojo: por música debe entenderse también, o sobre todo, la ejecutada por la voz humana. De hecho, es el instrumento del canto gregoriano, una forma de canto llano que evolucionó del romano, maduró y fue hegemónico en Europa occidental durante los siglos IX y X. Aunque existen variaciones en las formas, todas se caracterizan por tener un ritmo prosódico, sometido al texto latino que se recita, interpretado por voces masculinas en una o varias líneas melódicas, en forma solista o coral. Por descontado, el tema es religioso, y el nacimiento de Jesús de Nazaret, cita obligada.
En la Mediateca encontrarás varios ejemplos de este género musical. Hoy te recomendamos una producción del sello discográfico Archiv, registrada en 1981 en la abadía benedictina de Münsterschwarzach (Baviera, Alemania). En Gregorianischer Choral: Weihnachtsmessen (CD 340), el coro de monjes interpreta dos misas de la Natividad. La segunda («Propium tertia missae in Nativitate Domini Nostri Iesu Christi») abre con un introito, o canto de entrada, que introduce la frase «Puer natus est nobis», del Libro de Isaías, y que resulta ser el canto más famoso del repertorio gregoriano. Si logras superar el reto que supone para el oído moderno, la escucha te transportará a un tiempo muy lejano, incluso extraño, pero señalado en el desarrollo musical de Occidente.