¡Feliz Navidad... a caballo!
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Con el ojo puesto en las vacaciones navideñas, The End se despide deseandote unas muy merecidas Felices Fiestas y un Año Nuevo más próspero que este difícil 2020. Lo haremos con una canción apropiada para estas fechas; no exactamente un villancico o un christmas, pero sí un tema que encierra una pequeña lección de vida.
Viajamos atrás en el tiempo, a 1975. En octubre, un joven de 22 años llamado Michael Gordon Oldfield publica un álbum titulado Ommadawn. Desde el estreno de la película El exorcista, en diciembre del 73, disfruta del éxito gracias a la inclusión en la banda sonora de un fragmento de su ópera prima, Tubular Bells. Su música entra en las listas de popularidad y ventas, algo insólito teniendo en cuenta que es instrumental y compleja. Todo parece ir sobre ruedas, pero una personalidad frágil e introvertida le impide digerir la fama. Para colmo, una ruptura sentimental y la muerte de su madre lo abocan a una situación emocional inestable, que se traduce en melancolía, paranoia, neurosis, alcoholismo, consumo de LSD...
Mike Oldfield vive aislado en la casa-estudio que posee cerca de Hergest Ridge, una gran colina en el borde fronterizo entre Inglaterra y Gales, que dio título a su segundo disco de larga duración. Allí, acostumbra a pasear a caballo en compañía de músicos que participan en la grabación del nuevo proyecto. Aquellas excursiones contribuyen a aliviar la mente del atormentado compositor. Y, junto al pecursionista William Murray, escribe la letra de una cancioncilla que trata, precisamente, del placer de las cosas sencillas y de cuánto le relaja montar a caballo («Me gusta el trueno, y me gusta la lluvia. / Y las fogatas, y las llamas rugientes. / Pero si el trueno está en mi mente, / prefiero montar a caballo»).
De modo que On Horseback no se concibió como tema navideño. De hecho, era una pista extra oculta al final del elepé Ommadawn. Pero acabaría figurando de cara B del single In Dulci Jubilo, una versión instrumental del tradicional villancico, que la discográfica Virgin lanzó al mercado en noviembre de 1975. En Australia y algún otro país de la órbita anglosajona, optaron por invertir el orden y poner On Horseback en el lado A del vinilo. Y es comprensible, porque las referencias a la nieve, más la estructura y la instrumentación, se identifican fácilmente con la estación invernal y con la festividad navideña tal y como hoy la entendemos globalmente.
En la reedición en 2010 de Ommadawn, Oldfield remasterizó On Horseback, otorgando más presencia a la voz recitadora (la suya) frente al coro de niños y los sonidos «espaciales». Nosotros preferimos el encanto más rústico de la versión original, incluida en el recopilatorio Elements de la Mediateca: