Fin de semana de cine y música
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El pasado fin de semana tuvimos doble ración de premios. Los de la academia de cine y televisión británica (BAFTA) coronaron a Roma en las dos categorías máximas (mejor película y mejor dirección); mientras que la edición número 61 de los Grammy estuvo marcada por la presencia femenina y por el triunfo del rap en una categoría (mejor canción del año) que siempre se le había negado. Te hacemos un resumen de lo más destacado de ambas ceremonias.
El mexicano Alfonso Cuarón
El éxito del drama de Alfonso Cuarón ha sido todavía más importante, si cabe, porque también ganó a la mejor película de habla no inglesa, quién sabe si como anticipo al doblete que podría darse igualmente en los Óscar del día 24. Y eso que no faltaba competencia, empezando por La favorita, la ficción histórica de Yorgos Lanthimos, que se llevó siete premios, incluyendo los de mejor film británico, mejor actriz y mejor actriz secundaria para -respectivamente- unas Olivia Colman y Rachel Weisz en estados de gracia. Rami Malek obtuvo el galardón al mejor actor por su rol de Freddie Mercury en Bohemian Rhapsody, mientras que su equivalente secundario recayó en Mahershala Ali (Green Book) y la mejor interpretación revelación en Letitia Wright (Black Panther). El último reboot del hombre-araña se alzó como mejor película de animación. La versión del clásico Ha nacido una estrella protagonizado por Bradley Cooper y Lady Gaga optaba con siete nominaciones, pero solo logró la máscara de bronce a la mejor banda sonora.
Kacey Musgraves
La gran fiesta estadounidense de la música, los Grammy Awards, ya tienen una larga trayectoria, pues se remontan a 1959. Como los Óscar, se entregan por categorías, pero, al contrario que otros galardones de la industria musical, no premian los índices de ventas o popularidad, sino que se otorgan por votación. El gramófono al mejor álbum siempre se ha repartido entre los géneros tradicionales, y este año no fue una excepción al concederse a Golden Hour de Kacey Musgraves, una artista de country-pop. Sin embargo, por primera vez, una composición de un cantante de hip-hop, la controvertida This is America de Childish Gambino, fue aclamada mejor canción del año -y mejor vídeo musical-, pese a que él no estuvo presente en la ceremonia en señal de protesta. Sí lo estuvo Cardi B, primera mujer en ganar un Grammy por mejor album de rap; y, también, Gaga, quien parece ir directa al Óscar gracias a su dúo con Bradley Cooper en Shadow. La lista de premios es grande, incluyendo las variedades latinas y las peculiares de los Estados Unidos, pero hay que subrayar el descubrimiento internacional de Brandi Carlile. Su figura atípica (37 años, activista, lesbiana, casada y con hijos) es un contraste bienvenido frente al exceso de imagen de otras estrellas.