Una noche en la ópera (1935)
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Después de varias semanas de dramas, este jueves carnavalero cambiamos de tercio y nos pasamos a la comedia. Y nada menos que con un clásico del género: Una noche en la ópera (DVD 4636).
En estos tiempos de extrema "corrección política", el viejo humor disparatado e irrevente de los Hermanos Marx se antoja un soplo de aire fresco. La trama es lo de menos. Importa más la manera en que Groucho, Chico y Harpo se burlan de las convenciones sociales y del mundo operístico.
La cinta recoge algunos de los momentos más logrados del trío: "La parte contratante de la primera parte...", la escena de la cena, la de las camas. Sin olvidar aquella que ha dado lugar al dicho "Parece el camarote de los hermanos Marx" (aplicado a un local o habitación atestada y, por extensión, a un gran desorden y confusión), y que incluye la célebre frase "Y también dos huevos duros".
A Night at the Opera fue dirigida por Sam Wood, quien dos años más tarde repetiría con Un día en las carreras. Se trató del primer largometraje de los Marx sin Zeppo, el menos cómico del antes cuarteto. Está considerada la obra cumbre de Groucho y compañía, junto a Sopa de ganso, su inmediata predecesora. En 1993 la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos la seleccionó para figurar en el Registro Nacional de Cine por su valor cultural e histórico.
Si nunca has visto una de sus películas, el humor de los Hermanos Marx te gustará por su agudeza e ingenio. No deja títere con cabeza, a menudo bajo formas y expresiones que hoy tacharíamos de inaceptables (por ejemplo, los esterotipos femeninos, encabezados por la habitual Margaret Dumont). Aún así, vale la pena acercarse a este modo peculiar de entender la comicidad.