Ignacia de Lara
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A comienzos del 2021 te presentamos nuestro calendario violeta dedicado a escritoras canarias. Desde el principio, lo definimos como un calendario incompleto, porque doce autoras son solo una mínima muestra del talento que nos rodea y que nos ha rodeado.
Como ya te comentamos, nos hemos propuesto seguir con el compromiso de visibilizar y poner en valor a firmas femeninas de las letras canarias. Nuestra invitada de hoy, Ignacia de Lara.
Ignacia de Lara Henríquez nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1880. Poeta, escritora y activista en la lucha por la igualdad de la mujer, estuvo fuertemente influenciada por el modernismo. Conoció a los grandes poetas modernistas canarios del momento: Alonso Quesada, Tomás Morales y Saulo Torón, aunque no compartió el renombre del que sí han disfrutado ellos. Fue contemporánea de Josefina de la Torre, Chona Madera y Pino Ojeda, con las que también tuvo relación.
De niña vivió en Vegueta, en el centro de la ciudad de Las Palmas. Estuvo muy influenciada por la educación religiosa que recibió en el Colegio San José Dominicas, que se encontraba muy cerca de su casa. En 1896 se graduó como maestra y en 1909 se casó. Las infidelidades de su marido y los dos hijos nacidos fuera del matrimonio tiñen su poesía de melancolía e intimismo, según la crítica. Esa angustia y nostalgia quedan reflejadas en su primer libro de poemas, Para el perdón y para el olvido, publicado en Barcelona en 1924.
Además de su obra poética, Lara publicó algunos cuentos y colaboró en prensa y revistas de la época: El defensor de Canarias, Diario de Las Palmas, El Día, Estrella de Mar, La voz obrera, La Falange...
Fue una activista a favor de los derechos de la mujer, como señala Blanca Hernández en su Diccionario de escritoras canarias del siglo XX:
se preocupa mucho por la formación intelectual de la mujer (...) lucha por (su) integridad en la mundo laboral, por su libre acceso al mundo de la enseñanza, por la emancipación de la mujer y su realización plena como persona.
En esta línea feminista, fue presidenta de la entidad "Acción Popular de la Mujer" (1931-1933), una organización de acción católica femenina fundada en los años mil novecientos, con el objetivo de lograr mejoras sociales y culturales para las mujeres. Incluso, llegó a postularse como candidata a diputada por las Cortes en 1933.
Ignacia de Lara Henríquez falleció en Las Palmas en 1940.