Pino Betancor Álvarez
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A comienzos del 2021 te presentamos nuestro calendario violeta dedicado a escritoras canarias. Desde el principio, lo definimos como un calendario incompleto, porque doce autoras son solo una mínima muestra del talento que nos rodea.
En este 2022, nos hemos propuesto seguir con la presentación de otros nombres que nos vimos obligadas, por cuestiones obvias, a dejar fuera. La primera invitada con la que continuamos el compromiso de visibilizar y poner en valor a firmas femeninas de las letras canarias es Pino Betancor Álvarez.
Pino Betancor llegó a Madrid siendo apenas un bebé, donde fue registrada el uno de mayo de 1928, aunque había nacido en Sevilla el 30 de abril. Educada en una familia acomodada, su institutriz era francesa y desde pequeña habló los dos idiomas: francés y español. De adolescente, fue enviada a un internado en Londres. También estudió un cuarto idioma, italiano, además de ballet clásico, baile español y canto, especialidad artística de la que completó los estudios superiores.
En 1950 viaja a Gran Canaria para conocer a la familia paterna. Allí conoce al poeta José María Millares Sall y a otros miembros de la familia Millares, referente cultural en la isla en esos años. Con José María se casa en 1952, convirtiéndose en una pareja artística e intelectual destacada.
La obra poética de Pino Betancor está teñida de sus experiencias vitales, como señala Daniel María: "El amor y la pérdida laten continuamente en el transcurso de su obra. Estos dos temas fundamentales convivirán con la preocupación por los conflictos sociales y la denuncia activa". Desde aquellos primeros versos de 1942, recogidos en Primeros poemas, hasta La memoria encendida, volumen publicado póstumamente, se nota un estilo personal con constantes referencias a elementos naturales.
Para saber más...
Su poesía es el lenguaje con el que observa el mundo y se observa a sí misma en él, pero también el que utiliza para despertar conciencias y señalar comportamientos de una sociedad que ejerce una gran presión sobre las mujeres, una sociedad a la que le tocó un tiempo en guerra y en dictadura, época de pocas libertades y de dolores propios y ajenos. Por todo ello, Pino Betancor se ha convertido en una referencia poética del siglo XX que no hay que perderse para comprender un tiempo y una particular forma de contarlo.
Pino Betancor Álvarez falleció en Las Palmas de Gran Canaria el 3 de enero de 2003.