Entrevistamos a... Marcos Ventura Armas
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De nuevo, nos acercamos virtualmente, a una de las personas que hemos tenido ocasión de conocer en alguna de las actividades realizadas en el Espacio Violeta. Esta vez, contamos con la generosidad de Marcos Ventura Armas, vicepresidenta de Gamá.
Tuvimos la suerte de contar con Marcos como parte de la mesa redonda Corrientes feministas del siglo XXI, celebrada en el Espacio el 10 de marzo. Marcos nos habló de transfeminismo, de la necesidad de ponerse en los zapatos de los demás para intentar acercarnos a otras realidades bien distintas y de lo injusto y estrecho que se nos quedaría el mundo si seguimos poniendo etiquetas y excluyendo, en lugar de sumar.
La identidad de género de Marcos, como nos cuenta en la entrevista, es la de persona trans no binaria y es con el pronombre femenino con el que prefiere ser nombrada. Fue un auténtico placer escucharla en la mesa redonda y queremos darle las gracias por "charlar" un poquito con nosotres.
Hoy hablamos con Marcos Ventura Armas...
¿Cómo ha llevado el confinamiento?
A ratos mejor y a ratos peor. Nunca he tenido grandes problemas con pasar temporadas en casa, soy muy casera y disfruto mucho de la lectura en soledad. Pero sí es cierto que en mi casa no me puedo vivir plenamente como una persona trans no binaria, en el ámbito familiar sigo fingiendo ser un hombre cis, y los momentos compartidos con las compañeras de activismo eran una gran válvula de escape a la presión de la armarización familiar que, ahora mismo, no tengo.
Además estoy con el sueño desregulado, pero aprovecho para escribir en los ratos que puedo. Sé que hay personas del colectivo LGTB que lo están pasando mucho peor que yo, así que no me quejo.
¿De qué manera cree que esta crisis puede afectar, o está afectando, a la lucha por la igualdad?
De muchas maneras. Primero, la igualdad ha desaparecido prácticamente del debate público, solo se habla de la pandemia, con las consecuencias que eso tiene para quienes tratamos de poner temas en la agenda apoyándonos, por ejemplo, en días señalados. Sin ir más lejos, el día de la visibilidad trans es el 31 de marzo, y tuvimos que suspender la concentración que Gamá había planificado para ese día.
Por otro lado, la crisis económica que parece se avecina, volverá a poner en el foco las cuestiones de desigualdad material, y cuando esa es la situación mediática general nos suele costar más que cale nuestro mensaje de la especial vulnerabilidad del colectivo LGTB, a pesar de que se verá, por supuesto, más golpeado que la población general por la crisis económica.
¿Cómo afronta la asociación de la que es (Vice)presidenta, GAMÁ, la nueva situación?
La oficina técnica sigue trabajando a pleno rendimiento a través del teletrabajo. Fue económicamente arriesgado, pero decidimos no realizar ningún ERTE y, afortunadamente, porque la demanda de atenciones se ha triplicado desde el confinamiento. Durante las primeras semanas lo afrontamos con recursos propios, pero ahora hemos abierto un crowfunding para quien pueda y quiera ayudar. Con ese dinero estamos cubriendo las necesidades más básicas, sobre todo de alimentación, de las personas más vulnerables del colectivo, que fueron absolutamente expulsadas del contexto del trabajo formal y sobrevivían a base de empleos informales sin ningún tipo de garantía. Especialmente acuciante está siendo la situación de las mujeres trans trabajadoras del sexo.
Por otro lado, intentamos que nuestros grupos activistas, los espacios de iguales dedicados a un trabajo no técnico sino eminentemente político y social, se sigan reuniendo, y se mantengan activos a través de redes sociales. Pero es bastante más complejo motivar y movilizar a la gente en estas circunstancias que cuando puedes hacer encuentros presenciales en la sede.
Marcos nos recomienda...
Como serie recomiendo encarecidamente Pose, sobre la cultura de las casas y los bailes entre los sectores más marginalizados del Nueva York de los 80, que trata también los estragos de la crisis del SIDA para la comunidad LGTB. Además, su elenco tiene una importantísima, y difícil de encontrar, presencia trans.
Como película recomendaría Call me by your name. Durante un rato nos sentiremos en la campiña italiana en lugar de confinadas en casa, y nos emocionaremos con una de las historias de amor mejor contadas del cine de este siglo.
Y como libros, voy a permitirme dos recomendaciones. Por un lado Historia de lo trans, de Susan Stryker, un libro muy ameno que trata de la historia de las personas trans, tan instructivo como emocionante. Y para compensar un texto tan centrado en el contexto americano, recomendaré otro libro centrado en nuestro contexto canario, Peligrosas y revolucionarias, de Víctor Ramírez, ex Presidente de Gamá, que ha dedicado los úlitmos años de su vida a investigar la represión a las personas LGTB en Canarias durante el franquismo y la transición, para que nosotras nunca olvidemos lo que pasó.
https://www.youtube.com/watch?v=CDR8oapp2Wo
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