La Biblioteca Universitaria visibiliza en su catálogo a autoras ocultas tras un seudónimo
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El Espacio Violeta de la Biblioteca Universitaria, ya desde sus orígenes, ha tratado de visibilizar la obra de las mujeres en las distintas áreas profesionales y artísticas.
Este año, coincidiendo con la celebración del Día de las Escritoras, la Biblioteca Universitaria ha dado un paso más, visibilizando en su catálogo autoras que, por distintos motivos, se vieron obligadas a firmar con nombre masculino, y han pasado a la posteridad siendo reconocidas, únicamente, con ese nombre.
Siguiendo la premisa de que lo que no se nombra, no existe, la Biblioteca Universitaria ha decidido que sean los dos nombres los que aparezcan en el registro catalográfico que encontrarás cuando buscas un libro: el nombre masculino, posiblemente por el que has realizado la búsqueda, pero también el nombre real que quedó oculto tras el seudónimo.
De esta forma, podrás localizar en el catálogo de la Biblioteca las obras de Cecilia Böhl de Faber, publicadas bajo el seudónimo de Fernán Caballero; las de Carmela Gutiérrez de Gambra, escondidas tras las figuras de André Ronsac o Miguel Arazuri; las de Karen Blixen, autora de Memorias de África, más conocida por su seudónimo Isak Dinesen; y las de muchas otras autoras.