Historia del cubo de Rubik
- El Cubo de Rubik
- Ernö Rubik
- Patente
- 20, el número de Dios
- El cubo por dentro
- Beneficios de practicar el cubo de Rubik
- El Cubo de Rubik y el autismo
- Speedcubing y Rubikcubismo
- El cubo en nuestras vidas
El Cubo de Rubik
El 30 de enero de 1975, a Ernó Rubik jr, profesor de arquitectura y diseño en Budapest, se le concede la patente húngara número 170062 por un “terbeli logikai játék” (juego sobre la lógica espacial). Entre 1975 y marzo de 1981 este objeto (Büvös Kocka en húngaro, der Magische Würfel o ZauberWürfel en alemán, le Cube Hongrois en francés y the Magic Cube o Rubik’s Cube en Gran Bretaña y Estados Unidos) ha vendido más de diez millones de copias. No solo fue el juguete más vendido en esos momentos, sino que también hizo que se propagara la “twist manía” por todo el mundo.
Su invención
Este rompecabezas mecánico tridimensional fue creado por Ernö Rubik en 1974. En sus tareas docentes en la Escuela de Artes Aplicadas de Budapest, Rubik siempre tropezaba con un mismo problema: su alumnado estaba acostumbrado a pensar en conceptos de superficies planas y tenían dificultades para comprender representaciones espaciales complicadas. Con el fin de desarrollar la capacidad de imaginación tridimensional, construye un cubo sencillo hecho a mano con bloques de madera y gomas elásticas. Con este objeto, que podía ser manipulado sin que se desmontara, esperaba ayudar a sus estudiantes a pensar de manera novedosa.
Con el fin de desarrollar la capacidad de imaginación tridimensional, construye un cubo sencillo hecho a mano con bloques de madera y gomas elásticas. Con este objeto, que podía ser manipulado sin que se desmontara, esperaba ayudar a sus estudiantes a pensar de manera novedosa.
Ernö Rubik (Budapest, 1994)
El profesor Ernö Rubik procede de una familia que le motivó desde muy pequeño. Su padre era ingeniero aeronáutico y su madre poetisa, además de profesora de Ciencias Literarias.
Aunque comienza estudiando escultura, en 1967 se gradúa en la Facultad de la Escuela Técnica de Budapest, realizando estudios de postgrado sobre escultura y arquitectura de interior. En los años 70 trabaja como arquitecto, convirtiéndose posteriormente en profesor de diseño interior en la Escuela de Artes Aplicadas de Budapest.
En 1983 creó la empresa Rubik Studio donde diseñó muebles y juguetes. En 1990 es nombrado presidente de la Academia Húngara de Ingeniería. Continúa viviendo y enseñando en su país, donde creó la Fundación Rubik con el fin de promover el talento de jóvenes ingenieros y diseñadores industriales.
El cubo entra en la historia
Con el tiempo, Rubik se dio cuenta de que el cubo podía utilizarse como rompecabezas y le añadió adhesivos de colores a cada uno de los cubitos. Convirtiéndose así en un desafio ya que era difícil devolverlo a su estado original.
Los primeros cubos fueron fabricados por la empresa Politechnika y salieron a la venta en 1977. Los matemáticos húngaros estaban fascinados con él y empezaron a llevárselo a conferencias internacionales compartiéndolo con sus colegas. En 1979 Tibor Laczi (hombre de negocios húngaro establecido en Viena), en un viaje a Hungría le compra uno a un camarero y decide llevarlo a la Feria del Juguete de Núremberg, donde causa sensación. Es la compañía americana Ideal Toys la que se hace con su licencia y empieza a producirlos en serie. En un primer momento Ideal Toys cambió el nombre del juguete: primero, el Nudo Gordiano y luego Oro Inca, aunque finamente acordaron llamarlo como su creador. El Cubo de Rubik se convierte en el juguete más vendido de la historia.
En 1975 Rubik solicitó la patente del Cubo en Hungría, la cual le fue concedida con el número HU170062B. Las ventas de los primeros cubos fabricados fueron escasas y no es hasta ser presentado en Núremberg cuando se disparan, solicitándose 1.000.000 de ejemplares.
El Cubo de Rubik se comercializa por todo el mundo, pero sin la protección de la patente (ya que solo es válida en Hungría).
En 1981 se obtuvo en Bélgica la denominada patente de importación (brevet d’importation) y en 1983 Rubik recibió la patente estadounidense 4378116 (expiró en el 2000).
Si Rubik recibió ingresos por su cubo lo hizo por los derechos de autor, no por la patente. De haber obtenido la protección de la invención mediante patente en los estados más importantes donde se comercializaba el cubo, sus beneficios hubiesen sido astronómicos.
Hoy en día las patentes del cubo han expirado, surgiendo el boom de las variaciones y modificaciones: muchas empresas producen copias con mejoras en los diseños de los cubos.
Durante años los matemáticos han intentado averiguar el número máximo de movimientos necesarios para resolver el cubo desde cualquiera de las más de 43 trillones de posiciones posibles. En 1981, el matemático Morwen Thistlethwaite probó a través de un complejo algoritmo que el cubo siempre podía resolverse en 52 movimientos o menos. Numerosos han sido los matemáticos que han aceptado el reto de analizar el problema, utilizando nuevos algoritmos que reducían este número progresivamente: 42 en 1990, 29 en 1995, 23 en 2008… Finalmente en 2010, un grupo de investigadores, lograron demostrar que no existía ninguna posición inicial que requiriera más de 20 movimientos, por lo que se establecía el número de Dios en 20.
Este cubo de 6 caras de distintos colores (rojo-naranja, blanco-amarillo, verde-azul) y con una medida de 5,7 cm, está compuesto de 26 piezas, con 9 en cada cara. Pero, ¿qué hace que se mueva todas las estas piezas? Hay un centro con un eje central que articula cada una de las piezas de la cara que hace que encajen como un puzle y todas las piezas giran menos las centrales.
Si el cubo no estuviera coloreado, no habría meta, no habría nada que resolver. Con la ayuda de los colores, podemos determinar la meta que necesitamos alcanzar. Estaba buscando la manera más fácil de marcar el estado resuelto. “Elegimos estos seis colores (en realidad 5 colores reales porque no los llamamos blancos), porque son todos colores básicos y no hay necesidad de explicarlos. Todo el mundo sabe lo que son el rojo, el azul, el amarillo, el verde, el naranja y el blanco”.
Ernö Rubik
Podemos decir que sus beneficios son muchos: en primer lugar, pone a prueba la agilidad mental, mejorando las capacidades intelectuales y cognitivas, así como la concentración, la atención y la memoria.
Mejora la inteligencia a nivel lógico matemático (habilidades de razonamiento y de algoritmos), así como la inteligencia espacial al tener que trabajar en 3 dimensiones.
Poco a poco se adquiere un mayor control de la motricidad (agilidad y destreza en las manos), potenciando las habilidades motoras. Produciéndose una mejora de la inteligencia kinestésica al activar la conciencia del propio cuerpo al moverse.
El Cubo de Rubik potencia habilidades de organización y planteamiento ya que armarlo requiere estrategia. Siendo su fin el desarrollo de la creatividad para la resolución de problemas.
Se potencia también la paciencia y la constancia; y ayuda a superar el estrés, aunque para algunos puede resultar estresante y frustrante.
Muchas de las personas con trastorno del espectro autista poseen “islotes de capacidad”, es decir, habilidades especiales para desempeñar determinadas actividades. Las mismas se han identificado en ámbitos tan dispares como la Geografía, la Música, la Ingeniería, la Informática, la Pintura, el cine, los idiomas, la Biología o incluso la Veterinaria. Si unimos estas habilidades al interés en cosas que les gustan mucho, a las que dedican gran parte del tiempo, y a la gran capacidad de aislarse de estímulos del entorno y su concentración, puede hacer que se conviertan en expertos en las áreas antes citadas.
El campeón de speedcubing, Max Park, fue diagnosticado con TEA a los dos años. Max presenta dificultades de coordinación y destreza motora, de comunicación social, de autocontrol y de autorregulación conductual. A pesar de ello, juega en torneos internacionales desde hace 10 años. Pero, ¿cómo lo consigue? “El interés que muestra por los cubos de Rubik hace que practique continuamente hasta lograr que los movimientos de sus manos sean tremendamente rápidos y parezcan coordinados”, afirma María del Sol Fortea Sevilla, profesora del área de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y especialista reconocida internacionalmente en TEA.
Speedcubing
Disciplina en la que personas de cualquier edad tratan de resolver el cubo a la mayor velocidad posible. Esta práctica se ha extendido a más de 80 países, y su mayor acontecimiento son los campeonatos mundiales celebrados cada dos años.
En 2023 el estadounidense Max Park bate el récord mundial del cubo de Rubik de 3X3X3 en 3,13 segundos.
También llamado speedsolving, cuenta con más de diez disciplinas dentro de la actividad: desde el cubo 3X3X3 hasta el 7X7X7, pasando por cubos tridimensionales, piramidales, etc., que pueden solucionarse con dos manos, una mano, a ciegas, con los pies…
Para ello se utiliza el Speed Cube, fabricado con núcleos especiales, superficies muy pulidas y muelles internos ajustables, incluso se lubrican con un gel especial.
El speedcubing está regulado por la WCA y según Ian Scheffer, autor del libro Cracking the Cube, “Los mejores cubers realizan, en promedio, más de 10 movimientos por segundo, y muchos improvisan en el acto”. Para Scheffer “el cubo se ha convertido en un emblema de la era moderna: cruzar fronteras, sin considerar barreras idiomáticas, y representa una de las mayores aspiraciones del ser humano: lograr el orden en medio del caos”.
Rubikcubismo
Desde 2004, el artista urbano francés, Invader, creó una serie de obras, generalmente para exhibición en interiores, utilizando exclusivamente Cubos de Rubik. Las obras se organizan en tres series:
- Bad Men: serie de retratos de famosos como Osama bin Laden, Jaws y Alcapone.
- Masterpieces: reproduce cuadros famosos de artistas como Delacroix, Warhol, Seurat y Lichtestein.
- Low Fidelity: basado en la carátula de álbumes icónicos como Country Life, The Velvet Underground, etc.
Otras imágenes creadas por este artista son La Mona Lisa (subastada por 480.200€ en la casa Artcurial de París) o el Dalai Lama.
En España, el gallego Ernesto Fernández ha creado mosaicos tan llamativos como el de Nelson Mandela, Einstein, Maradona, una reproducción de la Torre de Hércules, etc.
Desde su aparición el cubo se ha convertido en un objeto fascinante e imprescindible en la vida de muchos mortales. Su influencia queda reflejada en la literatura, el cine, la televisión y la música (video clip Viva forever de las Spice Girls es un ejemplo).
Mi corazón es un cubo de Rubik desordenado; Rubik, ¿qué esconden los vecinos? Son algunos de los títulos en la literatura.
Ejemplo de su impacto en el séptimo arte está Armageddon, los mercenarios 2, Wall-E, Gru 2 mi villano favorito, etc. Series míticas como los Simpsons, Friends o House of Cards también han caído rendidas a sus encantos, sin olvidar Big Bang Theory.
Este cubo mágico se ha expandido en todo el mundo apareciendo distintos objetos que imitan el diseño del Cubo de Rubik, pero también extendiéndose a ámbitos como la Gastronomía, Arquitectura, mobiliario y la serie de dibujos animados Rubik the amazing cube de 1983.
- Carteles de la Exposición INGenio3 de rubik